Volvemos con consejos prácticos de otoño para escribir un libro. En esta ocasión, hablaremos de los personajes.
Seguro que tienes uno o varios libros donde los personajes te enamoraron por completo, no podías dejar de pensar en ellos o te fascinaban, ¿verdad? Es a lo que aspiramos todos los escritores, y para lograrlo solo tienes que poner en práctica lo que te voy a decir a continuación :)
Para empezar, tienes que situar al personaje que sea el protagonista en tiempo y lugar. Tienes que saber cuales son sus objetivos, tanto a largo como a corto plazo, y tener muy claro que no puede ser estático, tiene que tener una evolución a lo largo del libro. Te dejo una plantilla aquí abajo para que empieces ya a darle forma.
Una vez tengas claro todo eso, vamos a entrar en detalles y a profundizar en el protagonista. Los que son memorables son aquellos con los que podrías cruzarte por al calle, que son casi de carne y huesos con su personalidad definida. Para eso, no hay nada mejor que llegar a conocerlo, y hacerte preguntas muchas preguntas. ¿Cuáles? Te dejo algunas, las básicas, pero hay más en referencia a su familia, sus amigos, su infancia, sus sueños, su trabajo, sus gustos (¿le gusta la tortilla de patata con o sin cebolla?), sus manías.
No olvides que estamos hablando del protagonista. Para crear a los demás personajes, usaremos otra técnica, ya que no va a hacer falta tener tanto nivel de detalle (cuando el secundario se come al protagonista suele pasar que lo tenemos demasiado definido). En la próxima entrada os hablaré tanto del antagonista como de los secundarios. Nos leemos :)
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